- Lira: un instrumento de cuerda que se tocaba con una púa o con los dedos.
- Aulos: un instrumento de viento que se asemejaba a una flauta doble. Se tocaba soplando en dos tubos y producía un sonido muy distintivo.
- Tuba: un instrumento de viento similar a una trompeta, pero con un sonido más profundo y menos brillante.
- Cornu: un instrumento de viento similar a una trompa.
- Sistro: un instrumento de percusión que se asemejaba a una especie de sonajero.
- Címbalos: instrumentos de percusión que consistían en dos discos metálicos que se golpeaban uno contra el otro.
- Tambor: un instrumento de percusión que se tocaba con las manos o con baquetas.
Hay varios lugares donde se pueden ver instrumentos musicales de la antigua Roma. Algunos de ellos se encuentran en museos y colecciones de arte de todo el mundo. Por ejemplo, en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, en Italia, se encuentra una importante colección de instrumentos musicales antiguos, incluyendo algunos de la antigua Roma.
También en el Museo Británico en Londres, se puede ver una gran colección de instrumentos musicales antiguos, que incluyen varios instrumentos de la época romana, como la lira y el aulos, en algunos sitios arqueológicos en Italia y otros países donde se han descubierto restos de la antigua Roma, se han encontrado instrumentos musicales que se han conservado a lo largo de los siglos.
En Pompeya, una ciudad romana que fue enterrada por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d.C., se encontraron varios instrumentos musicales bien conservados, incluyendo flautas, tambores y címbalos.
El Museo Arqueológico Nacional de Madrid alberga una importante colección de instrumentos musicales antiguos, que incluyen varios instrumentos de la época romana, como la lira y el aulos. También en el Museo Nacional de Arte de Cataluña en Barcelona, se pueden encontrar algunas piezas de la época romana, como una lira de bronce que data del siglo III d.C.
Partituras.
En la antigua Roma existían partituras de música, aunque no han sobrevivido muchas de ellas. Los romanos utilizaban un sistema de notación musical llamado "Neuma", que consistía en pequeños signos escritos encima de las letras de las palabras de las canciones. Estos signos indicaban la entonación y la duración de cada nota, permitiendo a los músicos interpretar las canciones correctamente.
Además, algunos manuscritos antiguos de música romana han sobrevivido a lo largo de los siglos. Uno de los más famosos es el "Codex Buranus", un manuscrito del siglo XIII que contiene una colección de poemas y canciones en latín y alemán, que se cree que fueron escritos originalmente en la época romana.
También se han encontrado algunas inscripciones en lápidas y monumentos que contienen letras de canciones y referencias a la música. Por ejemplo, en la ciudad de Pompeya, se han encontrado varias inscripciones con letras de canciones y fragmentos de partituras, que indican que la música era una parte importante de la vida cotidiana en la antigua Roma.
Músicos.
A diferencia de la época moderna, en la antigua Roma no se registraba la música como una forma de arte y entretenimiento que destacara a artistas individuales. En lugar de ello, los músicos y los artistas en general eran considerados artesanos y, por lo tanto, no eran reconocidos como individuos en la misma forma en que lo son los músicos y artistas de hoy en día.
Sin embargo, hay algunos músicos que son conocidos por sus contribuciones en la música en la antigua Roma. Por ejemplo, Terencio Africano fue un poeta y dramaturgo que escribió varias comedias durante el siglo II a.C. También se le atribuye la creación del "Terentianus", un tipo de canto que se utilizaba en las representaciones teatrales.
Otro músico destacado de la antigua Roma fue Tito Livio, un historiador que vivió durante el siglo I a.C. Livio escribió varios libros sobre la historia de Roma, y en su obra, se hace referencia a la música y los músicos de la época.
En resumen, aunque no hay muchos músicos individuales que se hayan destacado en la antigua Roma, Terencio Africano y Tito Livio son algunos de los artistas conocidos por sus contribuciones en la música de la época.
Se clasificaban como:
Ludi: Los ludi eran músicos profesionales que se especializaban en la interpretación de canciones y música instrumental. Podían ser contratados para tocar en fiestas y eventos, así como en teatros y anfiteatros.
Auletas: Los auletas eran músicos que tocaban el aulos, un instrumento de viento que consistía en dos tubos de diferente longitud. Los auletas eran muy valorados en la antigua Roma y se les contrataba para tocar en eventos sociales y ceremonias religiosas.
Lyristas: Los lyristas eran músicos que tocaban la lira, un instrumento de cuerda que era muy popular en la antigua Roma. Los lyristas solían tocar en fiestas y eventos sociales, así como en teatros y anfiteatros.
Cornicines: Los cornicines eran músicos que tocaban la cornamusa, un instrumento de viento similar al oboe. Los cornicines eran parte del ejército romano y se encargaban de tocar música para señalar órdenes y anunciar la presencia de los soldados.
Cantantes: Los cantantes eran artistas que se especializaban en la interpretación de canciones. En la antigua Roma, los cantantes eran muy valorados y se les contrataba para tocar en fiestas y eventos sociales, así como en teatros y anfiteatros.
Compositores.
Se sabe que hubo muchos músicos y compositores en la Antigua Roma, aunque la mayoría de su música ha sido perdida con el tiempo. Los escritores romanos, como Cicerón y Séneca, mencionan la música en sus obras, y se han encontrado algunos fragmentos de partituras y textos teóricos sobre música de la Antigua Roma en excavaciones arqueológicas.
Cicerón, por ejemplo, en su obra "De Oratore" menciona que la música era una parte importante de la educación de un orador romano y que debía conocer y apreciar la música para poder ser un orador completo. Además, Cicerón habla de la importancia del ritmo y la melodía en la oratoria y sugiere que los oradores deben aprender a imitar los tonos y el lenguaje de los cantantes.
Por otro lado, Séneca, en sus obras filosóficas, se refiere a la música como una forma de arte que puede influir en el comportamiento y el estado de ánimo de las personas. También habla de la importancia de la armonía y el equilibrio en la música y cómo esto se puede aplicar a la vida en general.
Afinación.
En la Antigua Roma, la afinación musical se basaba en un sistema conocido como "tetracordio". Este sistema se basaba en la división de la escala en intervalos de cuarta justa, de modo que los tonos se formaban mediante la unión de cuatro cuerdas (o notas) sucesivas. Estas cuerdas se afinaban de forma tal que las dos cuerdas exteriores estaban separadas por una cuarta justa, mientras que la tercera cuerda estaba separada de las dos cuerdas exteriores por un tono y medio.
Este sistema de afinación permitía la construcción de escalas diatónicas y pentatónicas, que eran utilizadas en la música de la Antigua Roma. Además, se cree que se utilizaban afinaciones específicas para diferentes instrumentos, dependiendo de su construcción y características sonoras. Sin embargo, no se cuenta con información precisa sobre las afinaciones específicas utilizadas en la música de la Antigua Roma, debido a la falta de documentación musical que ha sobrevivido hasta nuestros días.
Ritmo.
La música en la Antigua Roma era muy diversa y estaba influenciada por la música de las culturas griega y etrusca.
En cuanto a los ritmos, se cree que los romanos utilizaron una variedad de patrones rítmicos en su música, además de estos patrones rítmicos básicos, se cree que los romanos también utilizaron ritmos más complejos y variados en su música.
Se mencionan estos tipos de ritmos.
- El ritmo dactílico: este ritmo se caracteriza por tener una serie de tres notas, donde la primera nota es larga y las dos siguientes son cortas.
- El ritmo yámbico: este ritmo se compone de dos notas, donde la primera es corta y la segunda es larga.
- El ritmo trocaico: en este ritmo, la primera nota es larga y la segunda es corta.
- El ritmo anfibráquico: este ritmo consta de tres notas, donde la primera y la tercera son cortas y la segunda es larga.
Luthiers Romanos.
En particular, los luthiers romanos eran conocidos por sus habilidades en la construcción de instrumentos de cuerda, como la lira y la cítara. Se cree que estos instrumentos se construían utilizando técnicas similares a las utilizadas por los luthiers griegos, aunque los romanos también desarrollaron algunas técnicas propias.
En general, la construcción de instrumentos de música era considerada una forma de arte y se valoraba mucho en la sociedad romana.
La información sobre los luthiers romanos y su trabajo se encuentra en diversas fuentes antiguas, incluyendo textos literarios, obras de arte y hallazgos arqueológicos.
Por ejemplo, en la obra "De Institutione Oratoria" del escritor y orador romano Quintiliano, se menciona la importancia de los luthiers y su habilidad para construir instrumentos de alta calidad. También hay referencias a la construcción de instrumentos en textos de autores como Plinio el Viejo y Aulo Gelio.
- Plinio el Viejo, en su obra "Historia Natural", hace referencia a la construcción de la lira y menciona que los mejores constructores de este instrumento estaban en Alejandría, Egipto. Sin embargo, también habla de otros constructores de liras en la Antigua Roma y hace referencia a los diferentes tipos de maderas utilizadas en la construcción de instrumentos musicales.
- Aulo Gelio, en su obra "Noches Áticas", también hace referencia a los luthiers romanos y su trabajo en la construcción de instrumentos. En particular, describe el proceso de construcción de una cítara y menciona que los mejores constructores de cítaras eran los griegos.