CONTRABAJO SERGE KOUSSEVITZKY


En 2004,Gary  Karr donó el contrabajo a la Sociedad Internacional de Bajistas, y cuatro comerciantes, tasadores y expertos entraron en acción para evaluar profesionalmente el instrumento por primera vez. 

Después de analizar atributos estilísticos y tecnológicos, sugirieron que el contrabajo databa de alrededor de 1800 y probablemente era de Francia.

Los dendrocronólogos Henri Grissino-Mayer y Georgina DeWeese, junto con el luthier Dustin Williams, realizaron el análisis .

 Su tamaño es más de un metro de largo y entre 33 y 63 centímetros de ancho

 Midieron un total de 317 anillos de crecimiento en dos secuencias largas y superpuestas en dos de las muchas piezas de madera que componen el instrumento.

Se comparo los datos medidos del ancho de los anillos con cronologías de referencia de anillos de árboles conocidas de toda Europa centro-occidental.

El último anillo de crecimiento presente en el contrabajo creció en 1761. Basándose en su comprensión de cómo crecen los abetos y una estimación del número de anillos que faltaban al final de la secuencia, calcularon que el árbol del que se tomó la madera del instrumento había sido talado entre 1775 y 1790.

El patrón de ancho de anillo del contrabajo es más similar a los patrones de crecimiento de los árboles que crecen en los Alpes orientales. La relación más fuerte del patrón es con las cronologías de anillos de árboles desarrolladas cerca de Obergergl en el oeste de Austria, justo al norte de la frontera italiana, seguidas por Simmental en el norte de Austria y Berchtesgaden en el extremo sureste de Alemania.

 El instrumento se construyó mucho más tarde de lo que se pensaba anteriormente, fue fabricado por luthiers franceses, utilizando madera importada de Austria.

Antes del análisis se creia que los hermanos Amati lo fabricaron en Cremona, Italia, en 1611. Antonio y Girolamo Amati fueron los fabricantes   (El hijo de Girolamo, Nicolò, pasó a entrenar a Antonio Stradivari, quien creó los famosos violines Stradivarius). Por lo tanto, no es sorprendente que los propietarios anteriores del contrabajo Karr-Koussevitzky quisieran tener el nombre de los hermanos Amati asociado con el instrumento, por su El valor de tasación se dispararía.


La dendrocronología demuestra de manera concluyente que los hermanos Amati no pudieron haber fabricado el instrumento en 1611. 

Lo fabricó algún luthier desconocido al menos 165 años después. 

La evidencia circunstancial también respalda esta conclusión: si los hermanos Amati fabricaran el instrumento, sería el único contrabajo conocido de su obra, que por lo demás incluye 77 violines, 27 violas y 12 violonchelos.



El dendrocronólogo Henri Grissino-Mayer analizando

 los anillos de los árboles en el contrabajo de Karr-Koussevitzky.